En estos días tan complicados nos estamos viendo en una situación que jamás hubiéramos podido imaginarnos unas semanas atrás… niños sin cole, unos padres teletrabajan, otros mantienen sus turnos de trabajo, otros por desgracian pierden su trabajo, nos tenemos que recluir en casa, pudiendo salir solo para cosas imprescindibles… suena apocalíptico, pero es real, y hay una serie de cosas que sobre todo cuando tenemos niños tenemos que cuidar:
- Alimentación: en estos días en casa una de las primeras cosas que hay que cuidar es la alimentación de los niños, tiene que ser variada, conteniendo todos los grupos de alimentos, potenciar los guisos, que nos permiten introducir las verduras que a veces les cuestan más tomar de otra forma. Hay que evitar el picoteo entre horas, los dulces y exceso de grasas saturadas, y junto con el punto 2 tenemos que buscar el equilibrio para que no haya una ganancia de peso exagerada. Lo ideal sería hacer 5 comidas al día y aprovechar la media mañana y las meriendas para introducir fruta. Podemos implicarles más en la preparación de las comidas, ahora que además tenemos más tiempo para cocinar y sobre todo… ¡Tenemos que conseguir una alimentación saludable y equilibrada!
- Ejercicio físico: nos tiene que ayudar a mantener a los niños activos y mantenernos activos a los adultos; 2, 3 o 4 semanas sin actividad física puede generar una atrofia muscular que luego nos cuesta semanas recuperar, habrá que adaptarnos a las posibilidades y espacio que tengamos en casa, pero hay multitud de tutoriales y programas de ayuda: tablas de ejercicios, clases de zumba o baile, y todo esto sin contar que si tenemos a disposición patio o jardín individual hay que aprovecharlo, tanto para el ejercicio como para algo de exposición solar. Un caso especial son los niños que practican algún deporte de cierta intensidad y que probablmente tengan sus ejercicios específicos en función del deporte que se trate, si no habrá que hacerlo en forma de juego, si lo ven como una imposición, especialmente los niños pequeños nos costará más que nos sigan.
- Higiene y vestido: no descuidar la higiene diaria, es recomendable que se duchen todos los días, puede ser un buen momento para inculcar buenos hábitos, como el cepillado de dientes después de todas las comidas, ya que ahora no hay la excusa de las prisas por ir al colegio, a las actividades extraescolares… Hay que cambiarles de ropa, no vale estar todo el día con el pijama, pensad que ellos durante el día se revuelcan por el suelo, se manchan al comer… y no es de recibo que luego se vuelvan a acostar con él.
- Estado emocional: los niños, al igual que los adultos se pueden ver sobrepasados por no poder salir a la calle, se pueden sentir tristes, ansiosos… esto nos lo pueden manifestar como irritabilidad, dificultad para aceptar las normas, hay que dedicarles tiempo, ahora no hay excusa, hablar con ellos, que nos trasladen sus inquietudes, si es posible porque dispongamos de patio, balcón o terraza sacarles al aire libre y que tomen algo el sol, eso simplemente puede mejorar su estado de ánimo.
- Relaciones sociales y familiares: eso hoy en día es fácil, el teléfono esta presente a todas horas del día, tenemos opción de llamada y videollamada, que tienen un componente positivo importante a la hora de poder ver a sus abuelos, tios, primos (con los que los niños suelen tener una especial relación) así como a sus compañeros de clase y amigos. Para los más mayorcitos puede ser un buen momento de aprender a escribir un email, ya que les permite familiarizarse aun más con las nuevas tecnologías si no están y practicar la escritura en el ordenador.
- Educativo: de guiarnos en este tema se van a encargar los profesionales de la enseñanza, para ellos también es un reto esta situación, ya que va a suponer una forma de trabajar totalmente distinta, a los niños les va a costar más concentrarse en casa, especialmente a los mas pequeños (probablemente por debajo de 9-10 años). Los padres vamos a tener que ayudarles y eso tampoco es fácil… tendremos que extremar nuestra paciencia, ya que en casa es más facil que se puedan distraer.
- Horarios y rutinas: no podemos desorganizar la vida de los niños, ellos necesitan un orden, tener más o menos estructuradas las tareas a realizar, por ejemplo: despertar, desayuno, ayudar a recoger la casa/habitación, tareas, almuerzo, juego, actividad física, ducha, cena, leer, dormir. Si pierden totalmente las rutinas a la hora de reincorporarnos a la normalidad nos costará bastante tiempo.
- Necesidad de explicaciones: es posible que en los primeros días para los niños sea incluso una novedad esta situación, pero a lo largo de los días nos van a demandar explicaciones de qué esta pasando… ¿Por qué no pueden ir al colegio?, ¿Por qué no pueden ver a sus amigos?… y habrá que explicarle las cosas con palabras sencillas, adecuadas a cada edad para que las puedan entender. Nunca se les debe mentir a los niños.
- Regañinas y refuerzos positivos: los niños siguen necesitando sus normas, sus límites, para ellos es estresante estar encerrados en casa y van a intentar traspasar esos límites, no podemos caer en el error de consentirles todo porque entonces luego nos costará mucho más volver a la normalidad. Del mismo modo cuando hagan cosas bien habrá que establecer un sistema de refuerzos positivos, que puede ir desde pegatinas, dibujarles una carita feliz, jugar a su juego preferido, etc.
- Entretenimiento y aburrimiento: quizás muchos de nuestros niños no se hayan sentido nunca aburridos, les llevamos siempre a un ritmo acelerado: colegio, actividades, tareas, comidas, cena y a dormir… es el momento de parar, de no tener prisa, de dejarles por momentos que se aburran, porque eso les va a hacer desarrollar su imaginación. Hay que aprovechar para que jueguen, probablemente tengan juguetes que prácticamente no hayan utilizado por falta de tiempo. No debemos caer en el error de recurrir siempre a la televisión (lo ideal es poner un límite diario o unos horarios de utilización) ni en el abuso de videojuegos, ordenadores, tablets, móviles y demás dispositivos electrónicos, puede ser tentador para los padres porque en ese tiempo el niño esta «entretenido» pero varias semanas así puede suponer un serio problema a la hora de reincorporarse (esperemos más pronto que tarde) a la vida normal.
Espero poderos ayudar con estas pautas, no científicas, basadas en un criterio personal, experiencia personal y laboral… y que por supuesto estoy abierto a que podáis comentar, enriquecer con ideas que nos puedan ser útiles a todos.