Obstrucción de la vía aérea, no hay excusa para no saber actuar

La obstrucción de la vía aérea o atragantamiento es una de las situaciones de Urgencia que pueden aparecer de forma imprevista y que puede comprometer la vida del niño. En 2018 fallecieron 7 niños menores de 14 años a consecuencia de atragantamientos, 4 por objetos y 3 por alimentos.

En esta situación es muy importante saber cómo actuar, ya que con unas maniobras sencillas de aprender y hechas con nuestras manos podemos salvar una vida, sin embargo los dispositivos anti-atragantamiento (LIFEVAC y DECHOKER) no son recomendados por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar al no haber suficiente evidencia de que estos dispositivos sean eficaces y seguros, y más en la edad pediátrica.

Sin duda lo más importante es saber cómo evitar estos episodios, identificando y no dejando al alcance de los niños los objetos y alimentos que tienen más riesgo de provocar un atragantamiento como son: piezas pequeñas de juguetes, globos, alimentos de forma esférica de entre 0.5 y 4 cm (frutos secos enteros o en trozos, uvas, tomates cherry), alimentos cortados en forma de moneda (caramelos, rodajas de salchicha o de zanahoria cruda), huesos, chicle o semillas.

¿Cómo debemos actuar ante un episodio de obstrucción de la vía aérea?

La mejor situación que nos podemos encontrar es que el niño este tosiendo de forma fuerte, efectiva, ruidosa, que le permite hablar o coger aire entre los accesos de tos y en que lo solemos ver de coloración normal o algo enrojecido. En este caso hay que saber que la tos es el mejor mecanismo de defensa para expulsar los cuerpos extraños de la vía aérea, por lo tanto, lo que hay que hacer es dejarle toser, animándole y evitar darle golpes en la espalda, ni asustarle, ya que eso podría entorpecer la expulsión del cuerpo extraño.

En caso de que la tos sea débil, inefectiva, el niño es incapaz de hablar y de coger aire para respirar o se comienza a poner azulado hay que intervenir. En este caso se deben dar 5 golpes en la espalda (a nivel de la zona interescapular), con el cuerpo inclinado hacia adelante en el niño mayor y en el lactante con éste colocado sobre el brazo del reanimador, alternadas con 5 compresiones, abdominales en el niño mayor (con el puño cerrado, fuertes, secas, dirigidas hacia arriba) y torácicas en el lactante (con la cabeza inclinada hacia abajo, hechas con el 2º y 3º dedo y que lleguen a deprimir al menos la mitad del diámetro del tórax del niño).

Desobstrucción en el lactante
Desobstrucción en el niño mayor

Después de cada ciclo de 5 golpes en la espalda y 5 compresiones se debe revisar la boca del niño, y solo si el objeto se ha expulsado y esta visible intentar extraerlo haciendo un barrido con el dedo meñique en forma de gancho.

Si el niño esta inconsciente se deben iniciar las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar clásicas, con la única salvedad de revisar la boca cada 2 minutos además de comprobar los signos vitales por si se hubiera conseguido expulsar el cuerpo extraño.

Para finalizar os dejo el resumen en forma de algoritmo, que son las ideas que debemos recordar y tener presentes si presenciamos algún episodio de atragantamiento:

Algoritmo de Desobtrucción de la vía aérea

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